lunes, 24 de noviembre de 2008

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Con la violenta muerte de Álvaro Ussía a manos de unos porteros de discoteca suman ya 3 los homicidios cometidos por porteros de locales nocturnos en lo que va de año. Y es que parece ser que los mal llamados “encargados de seguridad” de estos locales son personas cuya forma de comunicación se limita a los malos modos en el mejor de los casos; probablemente para ocultar que tienen menos cerebro que un mosquito.

Afortunadamente, parece que su caso no se limitará a engrosar estadísticas y la Comunidad de Madrid ya ha aprobado un reglamento para acabar con esta situación. No es que crea que esta normativa ayude a realizar una selección más afortunada de este tipo de personal, pero me alegra que por lo menos haya una reacción clara por parte de las instituciones ante una situación conflictiva con vacío legal.

Sin embargo, yo me pregunto ¿cuándo actuarán de una forma tan contundente la sociedad, las instituciones y los medios de comunicación ante la violencia de género?

Mañana se celebra el Día Internacional Contra la Violencia de Género y 57 mujeres han sido asesinadas por sus parejas. Desgraciadamente, al contrario que Álvaro Ussía, ellas sólo engrosarán las estadísticas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

UNAS NUEVAS REGLAS DE JUEGO, POR FAVOR


Inundados como estamos con noticias sobre el primer descalabro económico del siglo XXI identifico distintas dimensiones en la crisis del estado de bienestar:

- Una crisis financiera, consecuencia de maximizar el lucro en el menor lapso de tiempo sin analizar los impactos socioeconómicos que conlleva.

- Una crisis de legitimidad, que pone en duda las actuaciones de los gobiernos a la hora de proteger a la sociedad sin caer en un Estado excesivamente paternalista.

Parece que la primera opción es salvar a las entidades financieras de la quiebra y así lograr reestablecer el asimétrico sistema en el que vivimos. Pero, incluso aunque este paso sea de obligado cumplimiento para reactivar la economía, ¿no debemos depurar las responsabilidades de aquellos que han gestionado incorrectamente nuestro dinero? Estamos hablando de entidades que han asumido riesgos que les proporcionaban las mayores comisiones y una gran rentabilidad, que se han enriquecido con actuaciones cercanas a la ilegalidad, en el mejor de los casos. Hablamos también de organismos reguladores mirando hacia otro lado cuando se han llevado a cabo prácticas poco respetuosas con los ciudadanos. Y, por supuesto, también hablamos de empresas privadas en el sector de la construcción que durante años han ido engrosando las cuentas corrientes de sus directivos y ahora se olvidan de la responsabilidad social de la que presumen en sus memorias para despedir a su plantilla.

¿Debemos reestablecer el sistema actual y seguir premiando a los especuladores o debemos plantearnos unas nuevas reglas de juego en las que se aplique una renovada ética económica?

sábado, 15 de noviembre de 2008

VIVIREMOS OTRO MAYO DEL 68

Abro hoy El País y me encuentro con una interesantísima entrevista al filósofo francés Edgar Morín. En su conferencia sobre la ética y los valores en el siglo XXI Marín plantea con optimismo su convencimiento de que volveremos a vivir una nueva revuelta como la del 68.

Eso me lleva a reflexionar sobre los ciclos de la vida. Para la gran mayoría de la población del mal llamado “primer mundo” parece una realidad incuestionable que nos dirigimos a un futuro de bienestar. Consideramos apocalípticos a aquellos que creen posible una vuelta al pasado: una nueva guerra mundial, una situación de escasez que los menores de 50 años no hemos conocido o la pérdida de los derechos universales que tanto costó conseguir.

Aún cuando ahora tememos por la estabilidad del sistema capitalista, no alcanzamos a imaginar una vida en la que comprar un utilitario sea un hito difícil para alguien de clase social media.

Sin embargo, el aprendizaje y respeto por la ética y la moral siguen siendo nuestra asignatura pendiente.

Y yo me pregunto, ¿mantener e incluso mejorar un sistema capitalista va a contribuir a que seamos más felices? O, por el contrario, ¿se hace cada vez más necesario que reflexionemos sobre la existencia humana desde un punto de vista más científico y humanista? Pienso que de esa forma podríamos conseguir una vida con progresión lineal y no circular. Porque sólo desde el conocimiento se puede alcanzar la libertad, pieza fundamental del progreso.

lunes, 3 de noviembre de 2008

LA FELICIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS

En estos días que el mundo está viviendo una de las crisis financieras más serias de los últimos tiempos, me viene a la cabeza la cuestión que plantea Marx entre “tener” y “ser”.

El consumo de lo exclusivo se había convertido en un rito habitual. Consumimos con ansia, preocupados sólo por poseer y entrando en un círculo vicioso. Consumimos sin pensar en nada más, porque así somos más manipulables.

La promesa de un progreso fácil e ilimitado nos ha hecho perder de vista que el progreso real radica en el “ser” y no en el “tener”. El avance del malentendido “estado de bienestar” se sigue produciendo sólo en los países del mal llamado “primer mundo” y la brecha entre ambos mundos se hace cada día más grande.

De alguna forma, convirtiendo todo lo que existe en objetos de consumo, lo hacemos también con nosotros mismos y nuestro éxito en la vida se mide en función de cómo te perciben los demás. Quizás sea un buen momento para analizar si la felicidad se mide en posesiones o en factores más intangibles. Un análisis aparentemente tan obvio encierra una gran complejidad, pero la solución a la crisis económica no es válida cuando hablamos de una crisis vital y existencial. No ser cautivos de cosas supérfluas nos ayudará a desarrollar una personalidad más fuerte, segura y feliz.